¿Cómo elevar nuestra vibración?
Normalmente en los cursos y talleres que realizo muchas personas me preguntan ¿Cómo puedo protegerme de la vibración de los demás? y yo les cambio la pregunta… ¿Qué haces tú para elevar la vibración?
Pero…
¿Qué es la vibración?
El principio de vibración nos dice “Todo vibra“. Todo está vibrando, todo está evolucionando pero no lo vemos, es como el cabello o las uñas, no lo vemos crecer, pero está en continuo movimiento. Este principio está relacionado con la premisa científica “Lo semejante a lo semejante”.
Así que, si la mayor parte del tiempo vibro con emociones de amor, paz, alegría o poder personal, etc, mi vibración será alta, pero si la mayor parte del tiempo estoy en la cólera, el miedo, el victimismo o la desesperanza, entonces mi vibración será baja.
La vibración no es algo estático, lo bueno es que con nuestra intención podemos cambiarla.
Entonces…
¿Cómo puedo elevar mi vibración?
– Haz algo que te apasione: leer, cantar, bailar, escuchar música, dibujar, hacer deporte, viajar, ir a la naturaleza… Cualquier cosa que te haga sentir alegría y bienestar. Si encima tu pasión se convierte en tu trabajo (como a mi) pues entonces te felicito. Dedica tiempo a realizar lo que te apasiona.
– Hay herramientas poderosas como son la meditación, la respiración, el rezo o decreto, así como los que hacemos en cosmovisión andina para llenarnos y vaciarnos, son las formas mas rápidas para conectarte y subir tu vibración.
– Ser Coherentes: tener una coherencia interna es cuando tus pensamientos, tus emociones, tus palabras y tus acciones van en la misma dirección.
Si sientes una cosa y haces otra totalmente diferente, resulta que te desconectas de tu ser interno, que es tu fuente de energía.
Aquí es donde muchos caemos en la trampa… En muchas ocasiones me he visto realizando una acción que va en contra de lo que siento, por el simple hecho de ayudar a otra persona ¡ERROR!
Ayudar es una de mi principal premisa, pero ahora lo hago desde el no traicionarme a mi misma y sobre todo que no me desgaste energéticamente. Porque si no, deja de ser AYUDAR y pasa a ser FORZAR.
– Cuida tu salud a través de una alimentación más sana, sin llegar a extremos y además acompañar con un poco de ejercicio adecuado a tus gustos.
– Dormir bien y las horas suficientes
– Desenchúfate de las malas noticias, crisis, guerras, terremotos, política, etc hacen que sin darte cuenta, comiences a vibrar con esas emociones. Eso no significa que seas insensible o que niegues la realidad de otros, si no que en tus manos está elegir el foco de la realidad que quieres crear, y tu vibración depende de ello.
La televisión te hace estar en modo pasivo y las ondas cerebrales que emites cuando la ves son las mismas que cuando estas en estado de hipnosis, por eso es muy importante que decidas que te interesa ver y optar por una actitud de poca permeabilidad ante lo que la pantalla tiene para ofrecerte, sobre todo cuando se trata de cosas que te hacen sentir mal. En caso de duda, coge el mando y apaga la televisión, así de fácil.
– Nuestros pensamientos y emociones están unidas. Para vibrar más alto simplemente atiende tus emociones para que empiecen a resonar con la frecuencia del Bien-estar que es la que tu deseas y no con la del mal-estar que es la que te imponen.
Cuando te sientas muy cargado/a, cansado/a o saturado/a te recomiendo el siguiente ejercicio para movilizar tu energía y subir tu vibración:
Siéntate cómodamente o párate de pie y haz tres respiraciones profundas. Visualiza como un rayo de luz (del color que sientas, será el que necesites en este momento) baja desde el Sol y entra por tu coronilla.
El rayo recorre toda tu columna hasta llegar al coxis. Mientras el rayo va bajando, va deshaciendo toda esa carga que sientes.
Cuando sientas que estás descargado/a, simplemente haz que salga por tu coxis hasta la Tierra. Vas limpiando y soltando toda tu carga en la Madre Tierra.
Un vez sientes que es suficiente, cierra tu coronilla y pide que la vibración de la Tierra suba por tus pies, entre por tu coxis y haga el camino contrario hasta que sale por tu coronilla y llegue al Sol.
Cuando hayas acabado los dos recorridos, dale las gracias a la Tierra y al Sol por la ayuda en tu proceso de elevar tu vibración.
Haz este ejercicio cuántas veces consideres.
Elevar la vibración es algo que requiere trabajo y compromiso con uno/a mismo/a.
Priscila Méndez Segura